Una buena idea para darnos cuenta de cuántos vinos españoles existen es fijarnos en cuántas denominaciones de origen se han concedido a lo largo de los años. Si comenzamos por el norte podemos organizarlos por Comunidades Autónomas así:
– Galicia: Bierzo, Valdeorras, Monterrei, Ribiero, Rías Baixas y Ribiera Sacra
– País Vasco: Txakolí de Bizkaia, Txakolí de Getaria y Txakolí de Álava
– Navarra: Navarra
– La Rioja: Calificada Rioja
– Aragón: Somontano, Campo de Borja, Cariñena, Calatayud
– Cataluña: Empordà, Pla de Bages, Penedés, Cava, Calificada Priorato, Catalunya, Montsant, Tarragona y Terra Alta
– Comunidad Valenciana: Utiel – Requena, Valencia y Alicante
– Islas Baleares: Binissalem – Mallorca y Pla i Llevant
– Murcia: Yecla, Jumilla y Bullas
– Andalucía: Montilla – Moriles, Málaga, Sierra de Málaga y Pasas de Málaga, Jerez – Xéres – Sherry y Manzanilla Sanlúcar de Barrameda y Condado de Huelva
– Extremadura: Ribera del Guadiana
– Castila – La Mancha: Manchuella, Valdepeñas, La Mancha, Ribera del Júcar y Uclés
– Comunidad de Madrid: Vinos de Madrid
– Castilla y León: Ribera del Duero, Rueda, Tierra del Vino de Zamora, Arribes, Toro, Tierra de León, Cigales y Arlanza
– Islas Canarias: Tacoronte – Acentejo