EMINA es mucho más que dos bodegas en dos denominaciones de Origen clave de nuestro país como son Ribera del Duero y Rueda. Debe su nombre a la ‘hemina’, ración diaria de vino que podía beber un monje del Císter.
Carlos Moro dibuja el alma de Emina a finales de los años 90 como dos proyectos de elaboración de vinos de calidad comprometidos con la sostenibilidad y el medio ambiente. Emina Ribera es el primer proyecto integral de una bodega en el mundo y la primera empresa española que calculó la huella de carbono en uno de sus vinos.